Ruinas de la Iglesia y Convento de Capuchinas
El complejo de capuchinas fue creado con la finalidad de resguardar a las monjas de la orden de terciarios capuchinos luego de que su primera vivienda en la ciudad, la iglesia del Carmen, era muy reducida para las labores de las religiosas.
Diego de Porres es el encargado de construir una nueva iglesia y convento. Se elige el lugar del Niñado cercano a la Iglesia del Carmen para Construir el Templo.
La fachada de la iglesia es bastante peculiar ya que deja al descubierto la piedra, posee tres cuerpos, la calle principal, la del evangelio y la epístola, todas sin sus santos. La fachada finaliza con un remate que contiene un nicho.
La iglesia debido a que en ese momento era nueva, se decide comprar terrenos atrás de ésta y utilizar los muros con contrafuertes existentes para remodelar la iglesia dejando la piedra descubierta firma atribuida a Diego de Porres. La planta no subre cambios radicales, el cambio más significativo es el coro que se decide poner a un lado del presbiterio y otro coro arriba de la entrada oriente.
El convento cuenta con un patio circular, uno secundario y una torre circular. El lugar posee 30 celdas en el dormitorio principal y 8 más en dos cuartos adyacentes, el lugar posee un tipo de construcción pensada para resistir los temblores y terremotos.
El lugar posee columnas macizas y muros pesados con techos bajos, el segundo nivel tiene una construcción más ligera con techos de madera y teja.
La torre circular es única en su forma ya que cuenta con 18 celdas para las monjas las cuales tienen muros irregulares en ancho y forma, debajo del patio se encuentra una bóveda de misma anchura con un manchón de 3 metros de diámetro.
El lugar posee un museo en el segundo nivel del convento y es agradable desde cualquier punto de vista.
El lugar posee un museo en el segundo nivel del convento y es agradable desde cualquier punto de vista.
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